Necesidades de nutrientes

Al igual que durante el embarazo, en el periodo de la lactancia determinar las necesidades y requerimientos de nutrientes en la madre o el niño no es fácil. El método más fiable para hacer esta valoración consiste en inducir un déficit, bajo estricto control médico, y luego aportar cantidades del nutriente hasta conseguir elevar los niveles a los normales del individuo. Este método no es éticamente aceptable para una madre lactante que utilice su leche para amamantar a su hijo, De forma que los requerimientos y recomendaciones también se establecen en este caso mediante estimaciones indirectas o analizando la calidad de la leche producida con diferentes tipos de alimentación de la madre.

 

Con estas limitaciones, las recomendaciones generales en macro y micronutrientes se explican en las siguientes secciones:

 

  • Para establecer la energía necesaria en la mujer lactante es necesario tener en cuenta el gasto producido en la producción de la leche materna. Por lo hay que tener en cuenta otros factores como:

    • Variaciones razonables en la producción de leche por la mujer.
    • Eficacia metabólica en la formación de macronutrientes (hidratos de carbono, grasad y proteínas) de la leche o en la incorporación de vitaminas y minerales en la misma.
    • El coeficiente de absorción de los nutrientes que en algunas ocasiones es muy alto, es decir de la cantidad ingerida se absorbe un porcentaje muy alto, pero en otros casos es muy bajo, lo que implica que hay que ingerir más cantidad para llegar a unos requerimientos adecuados.

    Si la madre lactante no recibe cantidades adicionales, se comprometen los depósitos corporales maternos (principalmente la grasa acumulada), lo cual a veces representa problemas importantes en el estado nutricional materno, y por tanto en su salud.

    La energía adicional que requiere la madre lactante viene condicionada por el coste energético de la producción de leche. Durante los primeros 6 meses se produce una media de 750ml/día y de 600ml/día a partir de los 6 meses. Por tanto la cantidad de energía necesaria para producirla teniendo en cuenta la variabilidad individual es de 800kcal/día y 640kcal/día respectivamente.

    Como la cantidad de ingesta energética recomendada extra es de 500kcal/día, que es menor que los valores antes mencionados, hay una diferencia que no se va a cubrir con la dieta, sino movilizando los depósitos grasos aumentados durante la gestación. De este modo se va normalizando el peso materno.

  • Frutos secosTeniendo en cuenta la eficacia de convertir las proteínas de la dieta en proteínas de la leche materna, la variabilidad individual y la calidad de las proteínas alimentarias, las recomendaciones RDA indican que un aporte suplementario de 25 gr./día respecto a las mujeres no lactantes, lo que supondría un total de 71g/día de proteínas (Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and Amino Acids, 2002-2005 y 2011; Mataix, 2009).

  • En cuanto al tipo de ácidos grasos presente en la leche materna, hay que destacar que es difícil establecer la distribución de los mismos con gran precisión, ya que la composición de los ácidos grasos de la leche es un reflejo parcial de los ácidos grasos ingeridos mediante la alimentación materna.

    La grasa de la leche materna tiene ciertas particularidades como:

    1. La cantidad de grasa saturada representa el 40% del total, alcanzando valores mucho mayores en la leche de vaca.
    2. El ácido graso mayoritario es el ácido oleico (36,4%), que puede alcanzar valores más elevados como ocurre en España cuando se consume habitualmente aceite de oliva. En nuestra población, se han hallado cantidades de ácidos grasos monoinsaturados de hasta un 41,9%.
    3. Uno de los hemos más sobresalientes de la leche humana es su riqueza en ácidos grasos poliinsaturados se las series w6 y w3.

      a . La cantidad de ácido linoleico o w-6, presente de forma general en las semillas de girasol, lino, etc.; puede oscilar entre un 8 y un 15% del total de ácidos grasos, pudiendo llegar a cifras más elevadas en casos particulares como ocurre en las mujeres vegetarianas.

      b. La cantidad de DHA (ácido docosahexanoico) de la serie w3, cobra gran importancia ya que es fundamental para el desarrollo y maduración del sistema nervioso y de la retina.

    4. Los triglicéridos constituyen el componente mayoritario de la grasa láctea, aproximadamente un 98%. Representan algo más del 50% de la energía total aportada por la leche materna.
    5. La leche materna contiene una proporción de colesterol entre 30 y 40mg/100ml de leche.
  • La concentración de estos macronutrientes en leche humana es de 6-7g/100ml (el 40% de la energía total). Por tanto, la ingesta materna de hidratos de carbono es mayor que para las mujeres no lactantes. Se estima una ingesta de 210g/día de hidratos de carbono, mientras que en mujeres no lactantes se recomiendan unos 130g/día (Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and Amino Acids, 2002-2005 y 2011).

  • Frutas y verdurasVitamina A: se aconseja una ingesta de 600µg/día durante todo el periodo de lactancia.

    Vitamina D: se debe asegurar una ingesta de 5µg/día. Puede ser compensada con una adecuada exposición al sol.

    Vitamina E: la ingesta recomendada suplementaria es de 4mg/día durante el primes y segundo mes de lactación.

    Vitamina k: se recomienda la misma ingesta que en mujeres no lactantes, 90µg/día.

     

    Más información sobre las vitaminas en nuestra guía de nutrición

  • Frutas y verduras

    Vitamina C : se debe asegurar una ingesta de 5µg/día. Puede ser compensada con una adecuada exposición al sol.

    Tiamina: se recomienda una ingesta de 1,4mg/día.

    Riboflavina: se debe asegurar un mínimo de 1,6 mg/día.

    Niacina: las ingestas adicionales de esta vitamina que se recomiendan en el periodo de lactancia son de 17mg/día.

    Vitamina B6 : la ingesta recomendada es de 2 mg/día.

    Folatos: se recomiendan suplementos de 80-100 microgramos/día sobre los 180-200 microgr/día recomendados para la población adulta sana.

    Vitamina B12: se recomienda un aporte de 500mg/día.

     

    Más información sobre las vitaminas en nuestra guía de nutrición

  • Frutas y verduras

    Calcio : se recomienda la misma cantidad que en mujeres no lactantes, 1000mg/día.

    fósforo: se recomienda una ingesta de 700mg/día, al igual que en mujeres no lactantes.

    Magnesio: se recomienda la misma ingesta que para mujeres no lactantes, 310mg/día.

    Hierro: la cantidad de hierro en la leche materna es relativamente pequeña, oscilando alrededor de 80mg/dL, lo que representa una cantidad inferior < l<z pérdidas menstruales que puede cuantificarse en una media de 1mg/día y que a menudo no está presente en los meses de lactación. Por ello, mantener la misma recomendación de hierro durante el periodo de lactancia que cuando no se está lactando, representar estar proporcionando una cantidad extra. Esta situación le permite ir recuperando las pérdidas de hierro producidas por el embarazo y el parto.

    Zinc: se recomienda un suplemento adicional de 4mg/día, por lo que la ingesta total de cinc es de 12mg/día.

    Iodo: se debe suplementar el aporte diario con 140µ/día, por lo que la ingesta total de yodo es de 290µ/día.

    Selenio: se debe aportar un suplemento de 15 µ/día, por lo que su ingesta total es de 70 µ/día.

    Cobre: se recomienda una ingesta de 1300 µ/día. No hay que olvidar que la fructosa reduce su absorción, mientras que las proteínas en general la aumentan. También la vitamina C, el hierro, el molibdeno y el zinc influyen negativamente en su absorción.

     

    Más información sobre los minerales en nuestra guía de nutrición