•  Ser capaz de utilizar los conocimientos sobre los procesos psicológicos y educativos como herramientas útiles para:

o (1) identificar las necesidades y potencialidades de desarrollo de las personas.

o (2) fundamentar las acciones psicoeducativas.

• Ser capaz de elaborar y evaluar un plan de intervención básico en función del propósito (prevención, detección, intervención temprana para la optimización …) y de las características, necesidades y demandas de las personas destinatarias y sus contextos de desarrollo (familiar, escolar, social).
• Desarrollar estrategias y técnicas para promover la participación y el aprendizaje a lo largo de la vida y seleccionar las adecuadas en cada momento de la intervención psicoeducativa, en función de su propósito y personas destinatarias.
• Desarrollar y coordinar intervenciones educativas con personas o grupos con necesidades especiales y/o específicas, en situaciones de riesgo, de desigualdad o discriminación de cualquier tipo.
• Supervisar centros, planes, programas y profesionales de la educación y la formación.