Antonio Machado, 150 años de palabra, paisaje, música y la huella del Duero
En 2025 se conmemora el 150 aniversario del nacimiento de Antonio Machado, una de las voces más hondas y perdurables de la poesía española del siglo XX. Figura clave de la Generación del 98, su obra es un espejo del alma colectiva, del paisaje castellano y de los interrogantes eternos del ser humano. Su poesía, aparentemente sencilla, encierra una complejidad simbólica y emocional que sigue conmoviendo hoy.
En esta entrada nos adentramos en su vida, su obra y, de manera especial, en el simbolismo del río Duero, que ocupa un lugar destacado en su imaginario poético. Además, de mostrar como sus versos han influido en generaciones de poetas y cantautores.
Machado nació en Sevilla el 26 de julio de 1875, en una familia liberal e intelectual. En 1883, la familia se trasladó a Madrid, donde Antonio estudió en la Institución Libre de Enseñanza, una experiencia decisiva para su sensibilidad y pensamiento. Tras un breve paso por París, donde conoció a Rubén Darío, comenzó su carrera literaria influenciado por el modernismo hispánico y el simbolismo francés. En esta etapa escribe Soledades, galerías y otros poemas (1907), donde predomina un tono simbolista, intimista y melancólico. Así, la preocupación por el tiempo, la memoria, los recuerdos de la infancia, los sueños y el alma son constantes.
Sin embargo, fue en Soria donde su poesía adquirió una dimensión más austera y reflexiva con Campos de Castilla (1912). El paisaje castellano cobra protagonismo como símbolo de España. Se convierte en un personaje poético, cargado de emoción, pensamiento y dignidad. [Leer+]