asignaturas grado en geografía e historia

Asignatura grado en geografía e historia

HISTORIA DE AMÉRICA MODERNA

Código Asignatura: 67014023

NOMBRE DE LA ASIGNATURA
HISTORIA DE AMÉRICA MODERNA
CÓDIGO
67014023
CURSO ACADÉMICO
2024/2025
DEPARTAMENTO
HISTORIA MODERNA
TÍTULO EN QUE SE IMPARTE
MICROGRADO EN HISTORIA DE ESPAÑA
  • SEMESTRE 1
  • OPTATIVAS
GRADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA
  • GRADUADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA - PLAN 2019
    • CUARTO CURSO
    • SEMESTRE 1
    • OPTATIVAS
  • GRADUADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA - PLAN 2009
    • CUARTO CURSO
    • SEMESTRE 1
    • OPTATIVAS
MICROGRADO EN HISTORIA, CULTURA Y PENSAMIENTO EN LA EDAD MODERNA
  • SEMESTRE 1
  • OPTATIVAS
Nº ECTS
5
HORAS
125
IDIOMAS EN QUE SE IMPARTE
CASTELLANO

Historia de América Moderna es una asignatura cuatrimestral optativa de 5 ECTs (125 horas teórico-prácticas) para los alumnos de cuarto curso del Grado en Historia correspondiente al primer semestre. La materia se imparte a lo largo de los meses comprendidos entre septiembre y febrero.

La puesta en marcha de la asignatura ha implicado algunas elecciones en cuanto a su concepto y contenido. En primer lugar, el título ha marginado las denominaciones tradicionales (América colonial o América virreinal), optando por utilizar el término de América Moderna. En segundo lugar, la adecuación de los contenidos a un semestre ha obligado a centrar el espacio geográfico y poner especial énfasis en los territorios de la América española. En este caso también nos hemos decantado por el uso indistinto de historia de Hispanoamérica o de la América española, frente al más genérico (y para nosotros más confuso e impreciso, aunque más empleado en las repúblicas hispanoamericanas) de América Latina, y frente al de Iberoamérica, que debería incluir a Brasil. Esta decisión significa reducir la materia al espacio de soberanía española, extendido durante buena parte del período a territorios hoy localizados en el interior de los Estados Unidos, como California, Arizona, Nuevo México, Texas, Luisiana y Florida. Sin embargo, es obligatoria la alusión a las regiones hispánicas del Pacífico, a ese Pacífico de los Ibéricos (según estableciese Pierre Chaunu) que fuera durante el siglo XVI, por emplear la expresión de Oscar Spate, un lago español, abriendo así la puerta a una historia de las exploraciones oceánicas y a una historia de las Islas Filipinas y de la Micronesia española (archipiélagos de las Marianas y las Carolinas). En todo caso, resulta casi ocioso señalar que una historia de la América española implica tanto a España como a las restantes Américas como referencia ineludible para la comprensión del objeto de estudio.

Otra opción tenía que referirse necesariamente a la cronología. La asignatura empieza en 1492 con el primer viaje de Cristóbal Colón, aunque a través de distintos epígrafes se realiza un acercamiento a la realidad encontrada por los españoles al Nuevo Mundo, a las sociedades indígenas autóctonas o aborígenes (mejor que prehispánicas o precolombinas), mientras que en el capítulo inicial se analizan los presupuestos de la expansión europea de los siglos XV y XVI. Termina con los movimientos protoemancipadores, si bien la fecha final debía ser la correspondiente a la independencia del continente en 1824, el año de Ayacucho (por más que la última batalla campal fuese la de Tumusla en abril de 1825, que la plaza de San Juan de Ulúa resistiese hasta noviembre de 1825, que el libre comercio entre España y América no fuese derogado hasta febrero de 1828 y que el "imperio insular" - Filipinas, Cuba, Puerto Rico, Marianas y Carolinas - continuase bajo soberanía española durante el siglo XIX), lo cual excedería los límites de un Área de Historia Moderna.

 

La asignatura de Historia de América Moderna se ofrece como una contribución a la difusión del conocimiento de América durante el período en que una gran parte de aquel continente estuvo bajo la soberanía de los reyes de España. En este sentido, el Área de Historia Moderna es consciente, por una parte, de la singularidad de la historia de América dentro de la historia Universal y, por otra, de la necesidad de estudiar la trayectoria de América para comprender en profundidad tanto la historia de España como la historia Universal durante los tiempos modernos. En este contexto, el acercamiento a la historia americana contribuirá a poner las bases del primer fenómeno original de la Edad Moderna: la aparición de una Historia Universal. En efecto, la suma de los descubrimientos geográficos y de la expansión europea consiguiente puso en contacto a diversos mundos que hasta entonces habían vivido sus historias y culturas particulares en perfecto o casi perfecto desconocimiento, teniendo como resultado el derrumbe de unas barreras milenarias y el nacimiento de un solo mundo.Por esta razón, el Área de Historia Moderna se siente obligada a adentrarse en el terreno del americanismo, concebido como aquella rama de las ciencias sociales ocupadas del estudio de la América ibérica.

De ello se deduce la relación de la asignatura con otras materias de la titulación, siendo patente la interacción con Prehistoria e Historia Antigua y, sobre todo, con Alta Edad Moderna, Baja Edad Moderna, Historia Moderna de España I, Historia Moderna de España II y la optativa de Los Mundos extraeuropeos. Al tiempo que supone la introducción imprescindible para Historia de América Contemporánea. Mientras que su transversalidad alcanza a la Geografía de los Grandes Espacios Mundiales, a la Geografía de Iberoamérica y a la optativa de Iconografía y Mitología.

Una Historia de América Moderna para uso de futuros graduados en Historia exige tanto la presentación del proceso de gestación del americanismo en Europa, como los rasgos que definen esta disciplina. En el primer aspecto, se puede constatar que si la curiosidad por la realidad americana empezó con los primeros exploradores del continente y se manifestó en los escritos de los primeros cronistas, el americanismo en pleno sentido de la palabra puede considerarse inaugurado simbólicamente con la fundación por Carlos III del Archivo General de Indias y con los trabajos del director del proyecto, Juan Bautista Muñoz. Sin embargo, este primer hito no tendría continuidad en España y el lanzamiento del americanismo como especialidad académica debe atribuirse a la Francia de Napoleón III.

En nuestro país deberá esperarse hasta 1913 para que el americanismo encontrase su respaldo institucional. Sería Pedro Torres Lanza, a la sazón director del Archivo General de Indias, quien fundase el Centro de Estudios Americanistas. Más tarde, Diego Angulo Iñiguez ostentó, desde 1927, la primera cátedra de historia del arte hispanoamericano en la Universidad de Sevilla, que sería también la sede durante los años de la Segunda República de un Centro de Estudios de Historia de América. Tras la guerra civil, la institucionalización avanzó desde los primeros años de la dictadura franquista con la creación del Instituto "Fernández de Oviedo" del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid (1939), la publicación de la Revista de Indias (1940), la fundación de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla (1942) y de la Universidad Hispano-Americana de Santa María de la Rábida (el mismo año), la edición del Anuario de Estudios Americanos (1944) y la creación de la Sección de Historia de América en la Universidad de Sevilla (1945). Siguieron otras iniciativas, singularmente en las universidades de Madrid, Valladolid y Barcelona. Y, finalmente, se produjo la aparición de las asociaciones de americanistas, también en este caso primero en Europa, con la aparición de AHILA (1969), y después en España (Asociación Española de Americanistas), ya en el año 1982. Sin embargo, el progresivo arrinconamiento de las Humanidades en la enseñanza secundaria ha llevado aparejado un retroceso de los estudios americanistas en nuestro país, con el consiguiente estancamiento de las cátedras y los centros de enseñanza e investigación de la historia de América.