En esta sección temática se hace una introducción a la Psicología como ciencia de la conducta y de los procesos mentales, describiendo su evolución desde sus orígenes en la filosofía hasta su actual desarrollo como disciplina científica.Se incluye también una revisión de las bases biológicas que dan soporte a la conducta y de las formulaciones teóricas que explican la evolución de los organismos. El tema finaliza tratando la influencia de la evolución en la conducta criminal, haciendo un breve recorrido desde las propuestas originales, basadas en el estudio de la fisionomía criminal, la frenología y la antropología criminal, hasta las aportaciones actuales de la psicología evolucionista.

Se ofrece en él una visión histórica de la evolución del conocimiento científico en psicología. Con este fin, se hace una exposición compendiada de las diversas orientaciones teóricas y de los paradigmas de mayor relevancia en su desarrollo como ciencia. Esta visión histórica incluye los planteamientos originales de la psicología entendida como estudio de la mente (estructuralismo y funcionalismo), su deriva posterior hacia formulaciones objetivistas (conductismo), que limitan su estudio a la conducta observable, y sus desarrollos cognitivistas más actuales (p. ej., conexionismo y constructivismo), centrados en los procesos de análisis de la información que permiten el ajuste de la persona a su entorno.

En esta sección temática se proporciona una primera aproximación al proceso metodológico propio de los estudios que se desarrollan en el ámbito de la Psicología. Se describen en ella las diferentes fases en la aplicación del método experimental en el estudio de la conducta y de los procesos mentales, así como el empleo de otros procedimientos no experimentales.

Las operaciones del sistema sensorial, la selección de la información pertinente y el modo en que estos datos sensoriales son transformados en una experiencia perceptiva, constituyen factores clave en el desarrollo de nuestra conducta y de los procesos mentales en los que se apoya. Precisamente, esta sección temática trata sobre el estudio de los procesos que permiten a la persona captar información de su entorno y darle una significación. A lo largo del capítulo, se describe el funcionamiento de los principales órganos sensoriales y el modo en que el sistema cognitivo integra la información proporcionada por ellos permitiéndonos construir un modelo o representación interna del entorno. A tal efecto, se facilita una exposición detallada de las principales formulaciones teóricas sobre los principios de la organización perceptual y sobre el reconocimiento visual de formas, objetos y rostros.

El modo en el que adquirimos la información sobre nuestro medio ambiente y cómo utilizamos ese conocimiento para interactuar eficazmente con él, constituye el objeto de estudio de la psicología del aprendizaje. A lo largo de este tema se tratan, de forma compendiada, tres procesos básicos de aprendizaje: el condicionamiento clásico (centrado en el aprendizaje de la asociación entre estímulos), el condicionamiento instrumental u operante (mediante el que aprendemos a asociar nuestras respuestas con unas consecuencias específicas) y el aprendizaje por observación (basado en la imitación de la conducta de un modelo). En cada uno de ellos, se hace una descripción de las variables implicadas, así como del procedimiento a seguir en la adquisición de la respuesta, los factores intervinientes y los distintos tipos de programas utilizados para este fin. 

La funcionalidad de estos procesos de aprendizaje requiere de un sistema con capacidad para almacenar, elaborar y evocar la información; es decir, de la memoria. La memoria humana contiene una ingente cantidad de unidades informativas, dispuestas de acuerdo a una estructura y organización precisas que facilitan su retención, procesamiento y recuperación.  En esta sección temática, se tratan tanto sus aspectos estructurales (modalidades de memoria, su capacidad y duración) como de proceso (procesos de codificación, de búsqueda, de recuperación de información y de olvido).

En nuestra vida cotidiana, constantemente elaboramos planes y estrategias que nos permitan hacer frente a situaciones más o menos demandantes o problemáticas. Esta actividad mental de carácter finalista es lo que identificamos como pensamiento. Aunque no resulta fácil concretar una definición, podríamos describirlo como un proceso reflexivo que pretende la búsqueda activa de una solución o meta. Como proceso cognitivo complejo o superior, su funcionalidad requiere la actividad conjunta del sistema cognitivo; es decir, en él intervienen procesos más básicos, como la percepción, la atención, la memoria, el lenguaje o las representaciones mentales. En este tema se trata el estudio de tres áreas básicas de pensamiento: el razonamiento, la resolución de problemas y el aprendizaje de conceptos (categorización). 

Generalmente, estos procesos de pensamiento se llevan a cabo haciendo uso de una aptitud genuinamente humana, el lenguaje. Básicamente, éste consiste en un conjunto de signos y reglas formales que permite traducir la experiencia individual a un sistema simbólico común, haciendo así posible la comunicación interpersonal. La capacidad de compartir ideas y pensamientos supone una mejora ostensible en nuestra habilidad individual y de grupo para adaptarnos a las demandas ambientales. A lo largo del tema, se proporciona una perspectiva general sobre la psicología del lenguaje; detallando tanto los aspectos netamente lingüísticos o gramaticales como los relacionados con su uso contextual o pragmático, su desarrollo evolutivo y su vinculación con el pensamiento.
 

Motivación y emoción son dos procesos centrales en la dinámica psicológica de la persona. Ambos mantienen una correspondencia recíproca, de modo que las conductas motivadas actúan como generadores de emoción y éstas, a su vez, determinan la activación y la intensidad de conductas motivadas dirigidas hacia una meta u objetivo.

La motivación estudia cuales son las causas de nuestro comportamiento. En este sentido, Motivación es un término genérico que hace referencia a las necesidades, metas o deseos que provocan la acción de un organismo. En este tema se tratan los factores básicos implicados en el proceso motivacional: sus determinantes externos e internos, los factores que activan, organizan y dirigen la conducta. Se establece, así mismo, una distinción entre motivos primarios o innatos y secundarios o aprendidos, y se describen aquellos de mayor relevancia. 

Por otra parte, la Emoción hace referencia a estados afectivos que surgen en respuesta a un estímulo y que implican un patrón específico de reacciones cognitivas, fisiológicas y conductuales. En relación con esta área temática se ofrece una descripción de los elementos básicos que configuran el proceso emocional: la valoración cognitiva de la situación y la activación de la respuesta emocional asociada a ella. Adicionalmente, se establece una distinción entre emociones primarias (innatas y estereotipadas) y secundarias (más susceptibles al aprendizaje y la experiencia). Se estudian también los procesos de regulación que nos permiten modular la experiencia emocional; se analiza el efecto que la emoción ejerce sobre los procesos cognitivos, así como la función moderadora del perfil de personalidad sobre la experiencia emocional.

El concepto de personalidad hace referencia a la forma característica y estable con que la persona piensa, siente y actúa en su actividad cotidiana.  Es decir, la personalidad está relacionada con la consistencia del comportamiento a lo largo de las situaciones y con su estabilidad a lo largo del tiempo. En este tema se describen las principales orientaciones teóricas que se han interesado en su estudio (enfoques psicodinámicos, conductistas, cognitivos y humanistas). En cada caso, se hace una descripción de los elementos constitutivos de la personalidad, de la dinámica que se establece entre ellos y de sus efectos sobre la conducta. Así mismo, se analiza la metodología desarrollada por cada una de estas orientaciones para evaluarla (técnicas objetivas y proyectivas). Por último, se tratan los criterios de clasificación y los factores determinantes de la personalidad patológica o desviada.

En esta última área temática se hace una aproximación de las teorías, métodos y conocimientos propios de la psicología científica a la investigación y estudio de la conducta criminal. En relación con ello, se tratan las principales formulaciones biológicas y psicosociales sobre la agresividad humana, y se analizan sus implicaciones sociales y delictivas. Por otra parte, se describen y analizan las bases psicológicas de los principales métodos de investigación criminológica, haciendo especial hincapié en aquellos factores cognitivos que favorecen o interfieren la obtención de testimonios válidos y fiables, así como en la determinación de los perfiles psicológicos del criminal y de la víctima.