Fernando Garrido Tortosa (1821-1883)

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Sala V: Historia de la masonería en España

FERNANDO GARRIDO TORTOSA (1821-1883)

Nace el 6 de enero de 1821 en Cartagena en el seno de una familia burguesa, ilustrada y liberal que, a la muerte del padre, marino de profesión, se traslada a Cádiz (1839). Fallece el 31 de abril de 1883 en Córdoba. En Cádiz entra en contacto con el radicalismo popular y el fourierismo, en especial, con Joaquín Abreu, Pedro Luis Huarte, Faustino Alonso, Manuel Sagrario de Beloy, Margarita Morla y otros, que influyeron en la formación de su pensamiento político y social. Periodista político, se traslada a Madrid en 1845 en donde funda y colabora en numerosos periódicos políticos de vida efímera, entre los que destacan la revista La Atracción que atrajo a varios demócratas socialistas, entre los que figuraban Sixto Cámara, Ordax Avecilla y otros. Un año más tarde fundó La Organización del Trabajo, periódico destinado a enaltecer la teoría societaria de Charles Fourier, que fue cerrado por el gobierno de Narváez. Al periódico cerrado lo reemplazó El Eco de la Juventud, en que prosiguió Garrido su propaganda socialista, así como luego en La Asociación, y, censurado este, en los folletos Propaganda democrática de los viejos partidos políticos y Defensa del socialismo. Por este último escrito pasó en la cárcel de Saladero catorce meses, al cabo de los cuales salió condenado a la expatriación. Se estableció en Londres, donde representó a la democracia española en el comité europeo que le permitió conocer a los más importantes intelectuales radicales de la época y sus seguidores (G. Mazzini, L. Kossuth, A. Ruge, Herzen o el polaco Worcell). Desde el sur de Francia participa en los preparativos de la revolución de 1854.

Nada más llegar a Madrid imprimió un folleto afirmando que, dado el carácter de la revolución vencedora, Isabel II no era ni podía ser reina, y que el verdadero jefe del Estado era el general Espartero. Aclamado por las masas populares, Garrido fue llevado al Saladero de nuevo, se le instruyó proceso y compareció una vez más ante el Jurado. Emilio Castelar, su defensor, convenció de tal modo al jurado que Garrido fue por unanimidad absuelto. En seguida este último publicó con Antonio J. Cervera el periódico Las Barricadas, insistiendo en lo dicho en el folleto. Los veintiocho números publicados de Las Barricadas le valieron veintiocho causas, recayendo sentencia absolutoria en todas ellas. En 1860 publica La democracia y sus adversarios y llega a participar en la organización de una sociedad secreta militarizada de marcado corte carbonario, denominada La Legión Ibérica, para contribuir en la lucha de Italia por su unificación. A partir de 1861 y hasta septiembre de 1868 se exilia en París y Londres, donde fortalece sus contactos con el movimiento democrático internacional y entra en contacto con Bakunin.

De regreso a España, es elegido diputado del Partido Republicano Federal por el distrito de Cádiz en las Constituyentes de 1869 y por el de Sevilla en las de 1872 y 1873. Apenas proclamada la República (1873), fue nombrado Intendente General de las islas Filipinas, de donde regresó a Cádiz después del golpe de Estado de 3 de enero de 1874. Pasó entonces voluntariamente a Lisboa y luego a París. Ya en España en 1879, publicó artículos y cartas en periódicos diversos de todo el mundo.

También escribió trabajos históricos situados en la periferia del sistema académico oficial, siendo considerado por ello, el padre de la historiografía obrera en España. Influido por E. Th. Buckle, de quien traduce, con el título de Historia de la civilización en España (Londres, 1861), el primer capítulo del segundo tomo de su Historia de la civilización en Inglaterra, presenta un concepto de historia de la civilización interpretada en clave socialista. Defensor de sus ideas en folletos de propaganda política (El Socialismo y la democracia ante sus adversarios, Londres, 1861), escribe análisis críticos de la política inmediata (La restauración democrática, Madrid, 1879. Amigo y colaborador de Sixto Cámara, a quien dedica una semblanza (Biografía de Sixto Cámara, Barcelona, Salvador Manero, 1860), el grueso de su obra historiográfica la escribe en sus etapas de exilio.

Entre sus obras cabe destacar:

-La República Democrática Federal Universal, Madrid, 1855 (con prólogo de Emilio Castelar; varias eds.).

-Obras escogidas de publicadas e inéditas, precedidas de un prólogo por D. Francisco Pi y Margall, Barcelona, 1858, 2 vols. -Españoles y marroquíes. Historia de la guerra de África, Barcelona, 1859-1860, 2 vols. (bajo el seudónimo Evaristo Ventosa).

-Historia de las persecuciones políticas y religiosas en Europa ocurridas en Europa desde la Edad Media hasta nuestros días, Barcelona, 1863-1866, 6 vols. (bajo el seudónimo Alfonso Torres de Castilla).

-La España Contemporánea. Sus progresos morales y materiales en el siglo XIX, Barcelona, 1865-1867, 2 vols. (publicada originalmente en francés, Bruselas, 1862, después de su edición española fue traducida al alemán por Amold Ruge y al danés, polaco y ruso).

-Historia de las asociaciones obreras en Europa, Barcelona, 1863, 2 vols.

-Historia de los progresos sociales, Barcelona, 1865-1870.

-Crimenes del despotismo. Historia general de la tiranía. Cuadros históricos de política y de la vida de los reyes y emperadores absolutos y de los déspotas y tiranos de todas las naciones de Europa antiguos y modernos, etc., Barcelona, s. a. (1867), 3 vols. (bajo el seudónimo Alfonso Torres de Castilla).

-La Humanidad y sus progresos o la Civilización antigua y moderna comparada en sus instituciones, leyes, costumbres, religiones, artes ... , tomo 1, Barcelona, 1867 (bajo el seudónimo Alfonso Torres de Castilla, será continuada con la edición de Historia de los progresos sociales).

-Historia del reinado del último Borbón en España ... y fanatismo de los gobiernos que han regido a España durante el reinado de Isabel de Borbón, Barcelona, 1868-1869, 3 vols.

-Historia de las clases trabajadoras, de sus progresos y transformaciones económicas, sociales y políticas, desde los tiempos más remotos hasta nuestros días, con las biografías de sus grandes hombres, de sus héroes y mártires, más famosos. Escrita y dedicada a todos los amantes del progreso, Madrid, 1870 (prólogo de E. Castelar).

-Los Estados Unidos de Iberia, Madrid, 1881.

  

Fuentes: Eliseo Aja, Democracia y socialismo en el siglo XIX español. El pensamiento político de Fernando Garrido, Madrid, 1976 y Gonzalo Pasamar Alzuria e Ignacio Peiró Martín, Diccionario Akal de historiadores españoles contemporáneos (1840-1980), Madrid, 2002, pp. 288-290.