Asignaturas Grado en sociología

Asignaturas Grado en sociología

SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

Código Asignatura: 69023026

NOMBRE DE LA ASIGNATURA
SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO
CÓDIGO
69023026
CURSO ACADÉMICO
2024/2025
DEPARTAMENTO
SOCIOLOGÍA I, TEORÍA, METODOLOGÍA Y CAMBIO SOCIAL
TÍTULO EN QUE SE IMPARTE
GRADO EN SOCIOLOGÍA
CURSO
  • GRADUADO EN SOCIOLOGÍA (PLAN 2022)
    • TERCER CURSO
    • SEMESTRE 2
    • OPTATIVAS
  • GRADUADO EN SOCIOLOGÍA (PLAN 2009)
    • TERCER CURSO
    • SEMESTRE 2
    • OBLIGATORIAS
Nº ECTS
6
HORAS
150
IDIOMAS EN QUE SE IMPARTE
CASTELLANO

La asignatura Sociología del Conocimiento pretende ofrecer al estudiante del Grado en Sociología una visión rigurosa de las relaciones entre conocimiento y sociedad. Para ello, este curso se ha concebido como un una introducción tanto a la historia, las escuelas y los autores más relevantes en este campo, como a los principales problemas y métodos de análisis de la disciplina.

El problema en torno al que trata de pensar la sociología del conocimiento es el de cómo las gentes van (vamos) construyendo eso que llamamos saber, por qué percibimos la realidad de una manera y no de otra, cómo es posible que -frente a lo que parece lo mismo- unos y otros veamos cosas tan distintas. Tratar de pensar si el conocimiento de la naturaleza y de las gentes depende de lo que sean la naturaleza y las gentes o depende más bien de nuestra manera de mirarlas, del modo en que nos acercamos a ellas y las interrogamos, de la cultura en la que nos hemos formado o de la época que nos ha tocado vivir, de los intereses que están puestos en juego... ¿Cómo se van construyendo nuestras visiones del mundo y de nosotros mismos? ¿Son los modos de pensar (filosófico, religioso, científico, ordinario...) representaciones -fieles o distorsionadas- de una realidad ahí fuera (social, natural...) o, por el contrario, esa realidad está construida por la manera de pensarla, de decirla?

Históricamente, ha habido dos maneras de afrontar estas preguntas. Una, crítica; la otra, comprensiva. Para la primera, lo que nos quieren hacer pasar por saber, por conocimiento, es una manera de ocultar la realidad, de deformarla, para que nos parezcan naturales e inmutables unas formas de vida que no son sino formas de dominio de unos sobre otros, para que la mentira en que consiste eso a lo que llaman realidad se nos aparezca como verdadera. La segunda, desenfoca esta dimensión del conocimiento como engaño, para fijarse más bien en cómo los diferentes grupos sociales, las diferentes culturas, los diferentes momentos históricos construyen sus formas de saber: científico, político, simbólico, filosófico o ese saber elemental con el que afrontamos nuestra vida cada día. Ambas actitudes se han calificado respectivamente como actitud de sospecha y actitud de escucha. Una y otra atraviesan las diferentes respuestas que se han ensayado a las preguntas manantiales en torno a las que discurre la disciplina.

Estas dos actitudes se corresponden con los dos pilares básicos sobre los que se edifica la sociología del conocimiento. La actitud de sospecha se desarrolla a partir de planteamientos como los de F. Nietzsche en Sobre verdad y mentira en sentido extramoral (la verdad como mentira compartida) y, en el ámbito de la sociología clásica del conocimiento, de la que se ocupa la primera parte de nuestro programa de estudios,  Karl Marx y su teoría de la ideología como "falsa conciencia". En su estela, Ideología y utopía de K. Mannheim es considerado por muchos como el texto inaugural de la sociología del conocimiento. A partir de los años 70, trabajos como La estructura de las revoluciones científicas de T.S. Kuhn, Contra el método de P.K. Feyerabend o Conocimiento e imaginario social de D. Bloor prolongan esta actitud hasta poner en cuestión esa excepción que se venía haciendo con el conocimiento científico -un conocimiento que se mostrará ahora modelado por juegos de poder, visiones del mundo, intereses e ideologías, al igual que cualquier otra forma de conocimiento. Los llamados estudios sociales de la ciencia (B. Latour, M. Mulkay, S. Woolgar, etc.) mantienen hoy esa visión relativista y constructivista hasta hacerla reflexiva, volviendo esa mirada hacia la propia sociología que estudia las maneras de mirar y de conocer. Algunos de estos trabajos los estudiaremos en la segunda parte del programa, dedicado a la sociología de la ciencia, donde abordaremos aspectos como la etnografía del laboratorio, la relación entre tecnología, sociedad y poder, y las visiones feministas de la ciencia y la tecnología (Sandra Harding).

La actitud de escucha se expresa de modo ejemplar en dos orientaciones complementarias: la antropológica y las sociologías de la vida cotidiana y del conocimiento ordinario. A partir de los estudios manantiales, en los comienzos del s. XX, de E. Durkheim sobre Las formas elementales de la vida religiosa y de A.R. Luria sobre El desarrollo histórico de los procesos cognitivos, la antropología cultural y cognitiva ha mostrado una fina atención a la construcción del conocimiento y de las formas de pensar a partir de los diferentes modos de vida y de organización social, una tradición extraordinariamente fértil de la que son exponentes obras como El pensamiento salvaje de C. Lévi-Strauss o los trabajos Mary Douglas, a los que prestaremos especial atención.

Las sociologías de la vida cotidiana y del conocimiento ordinario adoptan una actitud de escucha semejante a la de los antropólogos, si bien ahora enfocada hacia nuestras propias formas de pensar y de construir día a día nuestros conocimientos. La introducción de la fenomenología en las ciencias sociales de la mano de A. Schütz inicia el interés de éstas por la construcción social de los significados y los tópicos compartidos, por los supuestos implícitos y por los contextos de enunciación. Esta investigación de los procesos del pensamiento común se continúa en obras como La construcción social de la realidad de P.L. Berger y T. Luckmann o en los minuciosos estudios de los etnometodólogos.

Las aportaciones más recientes a la sociología del conocimiento, más que contribuir con nuevas conceptualizaciones o perspectivas, imbrican las anteriores entre sí (conjugando las actitudes de sospecha y de escucha) para enfocar nuevos objetos o repensar de otras maneras hechos que parecían ya cerrados. Así, por ejemplo, y de forma paradigmática, la Sociología de las filosofías de Randall Collins reorienta hacia el conocimiento filosófico y conceptual esa mirada microsociológica atenta a las pequeñas redes en las que germina el pensamiento. Un análisis del campo intelectual al que atenderemos también a través de las obras de Lewis A. Coser y Pierre Bourdieu. De forma complementaria, sugerimos trabajar la Historia social del conocimiento, de Peter Burke, que incorpora las aportaciones de la sociología del conocimiento a la refinada mirada del historiador para indagar en los procesos que en Europa han venido dando forma a los conocimientos, tanto los tenidos por cultos como los populares.

Esta asignatura está orientada a la lectura directa de textos clásicos y contemporáneos, guiada por el equipo docente, que facilitará en el curso virtual los materiales de referencia.