NO EXISTEN CAMBIOS
La guía de la asignatura ha sido actualizada con los cambios que aquí se mencionan.
La asignatura de Historia de la Filosofía Moderna II comprende el período que va desde la primera versión de la Doctrina de la ciencia de Fichte (1794), momento en el que, sin embargo Kant sigue vivo y aún no ha publicado, entre otras Hacia la paz perpetua, hasta el Ecce homo de Nietzsche (1888). En ella se estudian movimientos filosóficos tan poderosos e influyentes como son el Idealismo alemán (Fichte, Schelling y Hegel) y su vertiente romántica (Madame de Satël, Schiller, Fr. Schlegel y Novalis), la izquierda hegeliana (Feuerbach y Marx), el positivismo (Comte y John S. Mill), la voz de las mujeres que empieza a ser cada vez más importante (Flora Tristán) y por último los diversos ataques filosóficos a la razón llevados a cabo desde la fe (Kierkeggard), desde la voluntad (Schopenhauer) y desde lo dionisíaco (Nietzsche).
El objetivo último del estudio de la historia de la filosofía es acercar al alumnado a la lectura de los grandes pensadores y pensadoras y al diálogo con ellos y ellas. En cuanto materia histórica, para esta asignatura será pertinente una información sobre los datos históricos, los escritos fundamentales, sus ideas y sus argumentos. En cuanto reflexión filosófica se espera del alumnado no una mera actitud erudita frente a esos adatos, sino una propiamente filosófica, a saber, la de plantearse también aquel asunto que quiso ser pensado en esos textos, la de pensar con ellos. Éstos son los dos aspectos que se tendrán en cuenta a la hora de abordar la asignatura, así como en la valoración del trabajo. Acorde con el último aspecto señalado, dentro del programa se ha buscado ofrecer una amplia optatividad, de manera que cada persona también pueda seguir en lo posible sus propios intereses filosóficos.
Esta asignatura se encuadra dentro del desarrollo que la historia de la filosofía experimenta a lo largo de los cuatro cursos del Grado. La Historia de la Filosofía Moderna presupone, por tanto, el estudio de la Filosofía Antigua, Medieval y del Renacimiento, y prepara la comprensión de sus últimas manifestaciones contemporáneas.
Con este amplio despliegue se pretende ofrecer una visión global del pensamiento filosófico, tanto histórico como sistemático, de su desarrollo a lo largo de sus diferentes épocas y de los diversos temas e ideas que le han ocupado. Gracias a ello podrá apreciar asimismo tanto la originalidad como la influencia, la continua elaboración en un co-pensar no exento también de malentendidos, a veces productivos. Las múltiples referencias de unos pensadores a otros y otras, y de unos temas con otros, formará una red de diálogo y de mutua referencia, imprescindible para la comprensión de la complejidad y la riqueza del pensamiento filosófico. Las/os estudiantes captarán de ese modo el amplio abanico de problemas en una presentación ordenada, que le puede servir de columna vertebral en sus estudios filosóficos, y le permite situar, en su visión panorámica, las diferentes asignaturas sistemáticas e incluso su posterior especialización.
Nuestra historia, la Historia de la Filosofía Moderna, dividida a su vez en dos partes consecutivas: I y II, se inicia en 1637 con el Discurso del Método de Descartes y concluye en 1889, cuando Nietzsche se adentra irremisiblemente en la enajenación mental; apenas 250 años, pero de una extraordinaria potencia en la creación de sistemas filosóficos, que marca aún de manera decisiva nuestra actualidad. Casi todos los estudiosos hacen arrancar la modernidad filosófica en Descartes, por el hecho de que pone en el «yo», en el «yo pienso», el punto arquimédico de su filosofía e intenta desde allí llevar a cabo una reconstrucción sistemática de todo el saber filosófico. Muchos críticos actuales de la modernidad la identifican sin más con la propuesta cartesiana, no dándose cuenta de las enormes diferencias que hay en ella, no parándose a analizar las muy diversas propuestas sobre el sujeto y la razón que se ha llevado a cabo a lo largo de este período; no es lo mismo Descartes que Kant, ni Kant que Hegel, ni Hume que Novalis o los románticos, o, en general las propuestas de los autores con las de las autoras que comienzan a introducir la perspectiva de género, etc. Por el otro lado, al final de nuestro recorrido, encontramos a Nietzsche, al cual se le sitúa ahora como el iniciador de la postmodernidad, de una etapa nueva del pensar. Nietzsche recoge una filosofía de la voluntad, ya presente en Descartes, pero que le llega a él desde la primacía de lo práctico en Kant, el Yo como autoposición del primer Fichte, protoser como voluntad en el tercer Schelling, el de las Investigaciones filosóficas sobre la esencia de la libertad humana, y por último el mundo en sí como voluntad según Schopenhauer. Pero él procede también a una crítica de esa tradición que ha hecho fortuna en filósofos actuales a partir sobre todo de los años 60 y en Francia.
Entre medias, entre Descartes y Nietzsche, se sitúan figuras tan influyentes hasta en nuestro presente como Spinoza, Hume, Mary Wollstonecraft, Kant, Hegel, Harriet Taylor Mill o Marx. Son pensadoras/es que el estudioso de la filosofía no puede dejar de lado en casi ninguno de los problemas filosóficos. Cada una de ellas/os ofrece un modo diferente de filosofar, lo cual exige del lector una atención especial y un cuidadoso estudio para comprender su terminología y enfoque, a fin de no aplanar las diferencias. Sólo de ese modo será posible captar la fuerza y la originalidad del pensamiento, así como sus limitaciones. Esta visión global y a la vez detallada de toda la filosofía a través de su historia, de sus figuras principales, es lo que confiere a la Historia de la Filosofía una fuerza pedagógica insustituible, que ninguna otra materia de la licenciatura, necesariamente parcial, puede lograr. Ella ha de servir de visión de conjunto en los estudios de filosofía, gracias a la cual el alumno pueda situar en el tiempo histórico y en el orden sistemático las demás materias. Pero eso mismo obliga a tener en cuenta no sólo las semejanzas, sino también las diferencias entre los distintos filósofos/as. No se puede pasar de una a otro pensador como si las palabras significaran siempre lo mismo, o como si estuvieran hablando desde el mismo horizonte. Por ejemplo, tanto para Descartes como para Kant la subjetividad es la piedra angular de sus sistemas, pero no se puede decir, como suele ocurrir, que piensan del mismo modo dicha subjetividad, pues sus propuestas son ontológicamente diferentes: para el primero, la subjetividad es «res», cosa o substancia, mientras que para el segundo es acción y no substancia, una categoría apropiada sólo a lo cósico o fenoménico. Ni siquiera dentro del sistema hegeliano los conceptos guardan en todo momento un sentido unívoco, sino que se ha de tener en cuenta el contexto sistemático de su uso y emplazamiento. Eso ocurre también en la filosofía plural y fragmentaria de Nietzsche, etc. El alumnado debe tenerlo presente para que su escucha o lectura sea abierta, atenta y adecuada.
De igual modo se ha de tener sensibilidad para las conexiones históricas, o sea, para las influencias y las continuidades. Eso nos hace ver la fecundidad y limitaciones de los planteamientos filosóficos, ya sean ontológicos, éticos, políticos o estéticos. Pero asimismo resulta interesante reparar en las conexiones que hay entre la filosofía y la sociedad o la cultura de una época o de un pueblo, sin convertirlas por eso en meros productos de sus circunstancias históricas, eliminando con ello su intención de verdad, esa misma intención con la que pretenderíamos reducirlas a un rincón de la historia. Dichas atenciones nos abrirán la mente para la efectiva aventura del pensar en su ámbito cultural, y nos proporcionará ricos materiales, argumentos y perspectivas para pensar por nosotros mismos la realidad y nuestro tiempo. Ésa es la labor de este estudio. La historia de la filosofía ha de hacer posible el diálogo con las grandes pensadoras/es a fin de aprender a pensar por nosotras mismas la realidad que vivimos y somos. Esto obliga a una lectura directa de sus escritos, y a no quedarse en manuales. Pero a la vez hemos de pensar con ellos el asunto mismo, hacernos cargo de lo que allí anda en juego, para que la escucha sea activa, crítica y productiva, no meramente reproductiva. El estudio de la filosofía, ni siquiera en su materia de Historia de la filosofía, es un asunto de mera memoria o registro de datos, sino que ha de ser al menos también un instrumento para nuestro pensar, y eso sólo se logra si a la vez dialogamos con los grandes acerca de los asuntos mismos, como aquello sobre lo cual merece el esfuerzo de aclarase conceptualmente y encontrar orientación.
Sin embargo, ante la riqueza de material que hallamos en estos dos siglos y medio de historia de la filosofía, se impone tanto en Historia de la Filosofía I como en la II una selección, una reducción a sus momentos más significativos. Pero una visión general de la época siguiendo alguna historia de la filosofía, e incluso de una historia en general, es siempre recomendable para todo estudiante como perspectiva panorámica y primer acercamiento histórico y sistemático. Sin embargo, una vez obtenida esa orientación, la lectura directa de los textos más importantes de los filósofos y filósofas es una tarea ineludible. Quedarse en lo que los otros han dicho de las grandes voces, es condenarse a no tener voz propia. El contacto directo y la lectura pausada, atenta y activa de esos textos es además una de las mejores maneras de aprender a filosofar. Es verdad que a veces ese enfrentamiento directo resulta algo arduo al principiante; en ese caso hay que echar mano de comentarios que nos acompañen y guíen en el estudio. Teniendo, pues, en cuenta este carácter activo del estudio de la filosofía, se ofrecen varias (de suyo múltiples) posibilidades de abordar esta asignatura, a fin de que la forma de estudio surja del interés y modos de trabajar de cada persona, de su preocupación propiamente filosófica, la fomente y desde ahí vaya construyendo sus conceptos, evidentemente para abrirse a la universalidad del pensar, ésa en la que todos estamos invitados.
Con todo ello me gustaría ofrecer una iniciación a la investigación para entender el desarrollo posterior y también el actual de la filosofía y, a la vez, hacer patente la dificultad que supone acercarnos a la obra de autoras, que, por su condición de mujeres, fueron dejadas al margen y, por ello, inevitablemente, su influencia fue menor pero sus aportaciones no poco relevantes. Las obras de muchas de ellas siguen teniendo para nosotras un difícil acceso por no haber sido traducidas o/y estar sus libros descatalogados. Sus nombres ni siquiera aparecen hasta el día de hoy en los obras de referencia de estilo enciclopédico que se citan como manuales de Historia de la Filosofía.
Por último hay que decir que los epígrafes con los que se suelen dividir los períodos de la historia de la filosofía no han de ser tomado de otra manera que como indicadores de caminos que se bifurcan constantemente: éstos señalan algunas cosas, y dejan muchas más en el silencio. La distancia que hay entre Spinoza y Descartes podría considerarse mayor que la que se da entre Hume y Descartes si nos fijamos en el horizonte desde el que se habla: mientras que estos dos últimos lo hacen desde una subjetividad en principio aislada del mundo, en lo cual Hume es claro deudor de la posición cartesiana, Spinoza se lanza a hablar desde el horizonte del Absoluto, como lo hará Hegel, si bien con otro método, el dialéctico. Tómense esas periodizaciones, por tanto, como ayudas y no como compartimentos estancos homogéneos. Todo es más fluido y diverso de lo que ellas son capaces de indicar, pero tampoco se puede decir que carecen de toda apoyatura o uso. Utilícese en la medida en que nos ayudan a articular el múltiple material de este período y a pensar en él, rebásese en cuanto ya nos pongamos a pensar en serio más allá de toda etiqueta previa, lo cual ha de ser siempre la meta.
No hay requisitos previos especiales. No obstante se aconseja haber cursado anteriormente la Historia de la Filosofía Antigua y Medieval, y más aún la Historia de la Filosofía Moderna I.
Prof. Laura Herrero Olivera
Lunes 16 a 19, jueves de 10 a 14.
Correo electrónico: lherrero@fsof.uned.es
Despacho 2.02. Edificio Humanidades, Senda del Rey 7, 28040-Madrid
Por favor, concertar cita previa por correo electrónico
Competencias genéricas:
1.- Capacidad para gestionar la calidad del trabajo y su planificación de una manera autónoma y autorregulada.
2.- Capacidad de análisis y de síntesis en vistas a la comprensión de los textos y problemas, a un razonamiento crítico propio y a un pensamiento creativo.
3.- Capacidad de aplicar los conocimientos y resolver problemas incluso en entornos nuevos y poco conocidos.
4.- Capacidad de expresarse y comunicarse.
5.- Capacidad de usar las herramientas y recursos de la Sociedad del Conocimiento.
6.- Capacidad de trabajar en equipo.
7.- Compromiso ético.
Competencias específicas:
1.- Conocimientos de la Historia de la filosofía desde Fichte hasta Nietzsche propios del nivel educativo del Grado.
2.- Capacidad de reunir, seleccionar e interpretar los datos, textos y problemas filosóficos de ese período de la Historia de la Filosofía.
3.- Capacidad de exponer argumentada y sistemáticamente la propia interpretación de textos y problemas filosóficos correspondientes a esa etapa.
4.- Capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos en contextos diferentes.
Esta asignatura cuidará la adquisición de las competencias y a la consecución de los resultados establecidos en el Plan de Grado en Filosofía aprobado.
1º Las competencias genéricas o transversales de todos los estudios de Grado, a saber:
-Capacidad para gestionar la calidad del trabajo y su planificación de una manera autónoma y autorregulada.
-Capacidad de análisis y de síntesis en vistas a la comprensión de los textos y problemas, a un razonamiento crítico propio y a un pensamiento creativo.
-Capacidad de aplicar los conocimientos y resolver problemas incluso en entornos nuevos y poco conocidos.
-Capacidad de expresarse y comunicarse.
-Capacidad de usar las herramientas y recursos de la Sociedad del Conocimiento.
-Capacidad de trabajar en equipo.
-Compromiso ético.
2º Las competencias específicas del Grado en Filosofía:
-Conocimientos filosóficos propios del nivel educativo del Grado.
-Capacidad de reunir, seleccionar e interpretar los datos, textos y problemas filosóficos.
-Capacidad de exponer argumentada y sistemáticamente la propia interpretación de textos y problemas filosóficos.
-Capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos en contextos diferentes.
3º Y, para el período histórico asignado, los resultados del aprendizaje específico de la materia Historia de la Filosofía, a saber:
-Conocimiento del desarrollo histórico de la filosofía en cada uno de sus períodos.
-Comprensión articulada de las distintas propuestas de los pensadores más significativos en sus propios términos y textos. Se potenciará la lectura directa de los textos filosóficos más importantes a fin de que el estudiante pueda tener su propio criterio de lo que allí se trata, es decir, de los temas filosóficos más relevantes y su modo de ser planteados.
-Interpretación actualizada de esos períodos, pensadores y textos, de manera que el estudiante sepa traer hacia su presente lo aprendido en esta Materia. La literatura secundaria es un elemento imprescindible para ayudar a entender, enriquecer y actualizar la interpretación personal de los diversos sistemas.
-Captación de la articulación e imbricación de los distintos ámbitos filosóficos y en los diferentes períodos, de manera que el estudiante logre una visión de conjunto, y no meramente parcial y especializada, como será el caso en cada una de las Materias y asignaturas sistemáticas.
-Conciencia de la historicidad del pensar y a la vez de la mayor o menor presencia actual de todos esos autores, o sea, del empeño filosófico de hablar para todos los seres racionales. La mutua implicación de esas dos dimensiones del pensar, instaladas en el mismo acto del pensar racional filosófico, ha de ser uno de los resultados más específicos de esta Materia.
-Comprensión de la metodología histórico-filosófica de la Historia de la Filosofía, de su estudio e investigación.
Tema I: Idealismo alemán.
Tema II: Marxismo y Positivismo.
Tema III: Irracionalismo. Kierkegaard, Schopenhauer y Nietzsche
La metodología de enseñanza-aprendizaje que se va a seguir en esta asignatura será la específica de la enseñanza a distancia. Sus apoyos fundamentales serán, primero, la página web de la asignatura (campus virtual), donde se encontrará la guía docente, bibliografía, textos, seminarios grabados, foros para plantear todas las cuestiones que surjan, tutorización del profesor en esos foros, etc., segundo, el trabajo tutorial en los centros asociados, y, por último, el estudio personal de los textos de las filósofas/os más importantes de la época estudiada y de alguna literatura secundaria. También será posible consultar personalmente a las profesoras las distintas cuestiones que surgen en el estudio de la asignatura.
Las/os estudiantes tendrá la posibilidad de preparar la evaluación de esta asignatura por medio de un examen bastante abierto o mediante un trabajo escrito previamente autorizado por las profesoras y que se comunicará hasta el 15 de abril. El trabajo tendrá aproximadamente 7000 palabras y tras su entrega se tendrá una entrevista o seminario para hablar del trabajo realizado con otras/os estudiantes.
A ello se añade la posibilidad de realizar un trabajo optativo o PEC (prueba de evaluación continua) de tema libre y extensión mínima de 4000 palabras, atendiendo también a las directrices que puedan ofrecer las tutoras y tutores. Con todo ello se persigue que no solo se adquiera una visión general del período histórico, sino que también se profundice en aquellos aspectos y filósofas/os que más le pueda importar filosóficamente a cada quien, y de ese modo se conecte el estudio con sus propios intereses.
TIPO DE PRUEBA PRESENCIAL
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Tipo de examen |
Tipo de examen |
Examen de desarrollo |
Preguntas desarrollo |
Preguntas desarrollo |
2 |
Duración |
Duración |
120 (minutos) |
Material permitido en el examen |
Material permitido en el examen |
Ninguna |
Criterios de evaluación |
Criterios de evaluación |
En las respuestas a los exámenes, así como en los trabajos se valorarán tres aspectos. El primero y más básico: la información, su cantidad y su corrección, que se ofrezcan datos y que éstos sean históricamente correctos, que correspondan ciertamente a la época o al filósofo/a en cuestión y a su pensamiento. Se ha se saber utilizar adecuadamente la terminología que se expone, porque ésta es una asignatura de historia y no de mera creación filosófica. Hay que ofrecer información pertinente, es decir, que tenga que ver con la pregunta o con el texto del examen. Lo segundo es la estructura del discurso, que éste sea coherente, hilado y argumentativo, que se vaya viendo cómo unas afirmaciones proceden de otras o están ligadas a ellas. Así el alumnado demuestra que tiene las ideas organizadas y puede dar razón de lo que va afirmando. Un examen donde aparecen diversas ideas deshilvanadas es más producto de la memoria ocasional que de la comprensión racional. Como las dos horas que se tiene para los exámenes suele ser poco tiempo (pero desgraciadamente imposible de alargar, debido a la organización global de la UNED en los que se inserta), se debe ir a lo esencial, y esto no es tanto la vida de los autores y autoras cuanto sus ideas y los argumentos mediante los cuales las defendieron; todo ello expuesto de manera sistemática. Lo mismo vale para los trabajos. En el comentario de texto en concreto lo importante es captar y exponer la idea o ideas centrales que allí aparecen, explicándolas desde el sistema filosófico del autor/a, con sus términos y razonamientos, de modo que quede claro desde ese sistema lo que allí se dice y por qué se dice. Por último también se valorará la creatividad reflejada en el examen, es decir, si se ha filosofado con el autor o autora, si se ha introducido personalmente en la temática con algún rasgo de pensamiento propio o de implicación, si ha comprendido que lo que allí se debate también le concierne y se expone. Esto se ve también en la misma organización de la respuesta. Todo esto naturalmente al nivel exigible a un alumno de tercer curso. Al final del examen se indicará la bibliografía utilizada para la preparación del mismo. |
% del examen sobre la nota final |
% del examen sobre la nota final |
90 |
Nota mínima del examen para aprobar sin PEC |
Nota mínima del examen para aprobar sin PEC |
5 |
Nota máxima que aporta el examen a la calificación final sin PEC |
Nota máxima que aporta el examen a la calificación final sin PEC |
9 |
Nota mínima en el examen para sumar la PEC |
Nota mínima en el examen para sumar la PEC |
4,5 |
Comentarios y observaciones |
Comentarios y observaciones |
El examen será del siguiente modo. Se pondrá una cuestión y un ejercicio de comentario texto para comentar por cada uno de los tres temas en los que se ha articulado esta asignatura. Se habrá de contestar a dos de las tres cuestiones o hacer dos de los tres comentarios de textos; es decir, se podrá responder o a dos cuestiones, o hacer dos comentarios de texto, o contestar una cuestión y hacer un comentario de texto (en este último caso no será posible coger a la vez la cuestión y el comentario de texto correspondientes a un mismo tema). Cada cuestión corresponderá al ámbito descrito por uno de los temas, versará sobre problemas centrales y será formulada de modo muy general, de manera que permita al alumno un amplio juego a la hora de enfocar la respuesta, así como hacerlo desde un pensador u otro correspondiente a ese tema. A su vez, los textos para los comentarios serán extraídos de los siguientes libros: —Para el tema 1: Enciclopedia de las ciencias filosóficas (Prólogos y Primera Parte: Ciencia de la Lógica) —Para el tema 2: de Marx aparecerán dos textos en el examen, uno de La ideología alemana (Antología de Alianza Editorial) y otro de Los manuscritos de economía y filosofía (Manuscritos de París). —Para el tema 3: El mundo como voluntad y representación de Schopenhauer (Primer volumen, libro primero y libro segundo), Más allá del bien y del mal y La genealogía de la moral de Nietzsche. Saldrá un texto de la obra de Schopenhauer y otro de una de las obras de Nietzsche, habrá que elegir uno de ellos para la realización del comentario de texto. Existe la opción de reemplazar el examen presencial por un trabajo escrito sustitutorio. Se trata de que la alumna/o profundice en algún filósofo o filósofa o problema dentro de sus propios intereses filosóficos y se inicie en la investigación. El tema del trabajo deberá ser comunicado previamente a las profesoras hasta el 20 de diciembre que darán o no su visto bueno al planteamiento. El fin no es, por consiguiente, que el estudiante se quede en una presentación genérica, propia de un manual de historia de la filosofía; esa información se ha de dar por sobresabida. Tampoco es suficiente un mero resumen de una obra. Su extensión será de aproximadamente 7000 palabras, y habrá de observar los usos académicos: índice, epígrafes, notas, bibliografía, etc. Se han de reflejar las lecturas realizadas, en las que se incluirá también alguna obra original del autor/a tratado. Es decir, debe presuponer la lectura directa de una obra filosófica de la época. En cuanto al tema elegible para estos ensayos el trabajo tendrá que versar sobre un filósofo o filósofa que se correspondan con el período histórico estudiado en esta asignatura, también se puede hacer una comparación entre autores/as o corrientes diversas. Se habilitará un espacio para entregar el trabajo en el campus virtual. Una vez entregado se realizará una entrevista personal o se participará en una presentación en formato seminario híbrido junto con otras/os estudiantes que hayan trabajado temas similares. Tanto en la entrevista como en el seminario se habrá de mostrar el sentido de la investigación y dar cuenta de las dudas y problemas que la lectura del mismo pueda generar. La fecha límite de entrega del trabajo coincidirá con la fecha del examen que se haga pública en el calendario oficial de la UNED. Lo dicho sobre los criterios de evaluación en relación con el examen vale para los trabajos, tanto optativos (de evaluación continua) como sobre todo para los sustitutorios del examen. |
PRUEBAS DE EVALUACIÓN CONTINUA (PEC)
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¿Hay PEC? |
¿Hay PEC? |
Si |
Descripción |
Descripción |
Se podrá realizar asimismo un trabajo optativo sobre algún tema situado en el período que nos ocupa, elegido libremente según los intereses filosóficos de cada persona, pero sin repetir los asuntos abordados ya sea en el examen o bien en el trabajo sustitutorio, puede ser el mismo autor/a pero tratar de obras diferentes. La extensión mínima es de 4000 palabras, atendiendo también a otros criterios que puedan establecer las tutoras/es correspondientes. Es necesario incluir una bibliografía. Se tendrá en cuenta para la nota final si su calificación es más alta de 6,5. |
Criterios de evaluación |
Criterios de evaluación |
Lo dicho sobre los criterios de evaluación en relación con el examen vale para los trabajos optativos (de evaluación continua). |
Ponderación de la PEC en la nota final |
Ponderación de la PEC en la nota final |
Hasta un punto |
Fecha aproximada de entrega |
Fecha aproximada de entrega |
Hasta el 1 de febrero para las actas del primer cuatrimestre y hasta el 1 de septiembre para las actas del segundo cuatrimestre |
Comentarios y observaciones |
Comentarios y observaciones |
La calificación máxima del trabajo y del examen es de 9, con la PEC se podrá conseguir la máxima calificación. |
OTRAS ACTIVIDADES EVALUABLES
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¿Hay otra/s actividad/es evaluable/s? |
¿Hay otra/s actividad/es evaluable/s? |
Si |
Descripción |
Descripción |
Participación en los foros. Las intervenciones en los foros, bien respondiendo a comentarios de las profesoras, bien planteando preguntas que muestren una lectura directa de los textos o bibliografía del curso, serán tenidos en cuenta para la calificación final. |
Criterios de evaluación |
Criterios de evaluación |
Comentarios y preguntas bien planteadas. |
Ponderación en la nota final |
Ponderación en la nota final |
Hasta 1 punto |
Fecha aproximada de entrega |
Fecha aproximada de entrega |
Durante todo el cuatrimestre |
Comentarios y observaciones |
Comentarios y observaciones |
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¿Cómo se obtiene la nota final?
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La calificación máxima del examen o del trabajo es de 9. La PEC sólo sirve para subir la calificación del examen o del trabajo sustitutorio hasta un punto si su calificación es superior a 6,5. También se puede conseguir un punto con la participación en los foros. Se tendrán en cuenta tanto la PEC como los contenidos de los foros para la MHs. |
En esta asignatura no hay libro de texto ni libros obligatorios. Además, los libros necesarios y convenientes dependerán también de la estrategia que adopte cada alumno a la hora de afrontarla, si va a hacer el examen o bien el trabajo sustitutorio, si dentro del examen escogerá un tema u otro, y si se decide por la cuestión general o bien opta por hacer un comentario de los textos. Por consiguiente, dada la variedad de perspectivas, se optará por ofrecer en la página web de la asignatura un amplio panorama de la bibliografía al menos de los autores más relevantes de cada tema, tanto de sus escritos como de los estudios sobre ellos. Ninguno de esos libros es obligatorio o necesario sino en la medida en la que la elección del alumno sobre cómo va a hacer esta asignatura así lo determine; luego dicha bibliografía pretende ser en realidad informativa, concediendo al estudiante la posibilidad de moverse más fácilmente en el entorno concreto en el que se está, pues si un alumno, por su situación geográfica, no tiene fácil acceso a determinadas monografías, sí lo tendrá a otras, y todas ellas podrá ayudarle en el estudio.
A pesar de lo dicho, considero que es siempre conveniente que el alumno lea o incluso estudie primero una buena historia de la filosofía, por ejemplo la de Bertrand Russell, Reale y Antiseri o la de Copleston. Pata la preparación de las propuestas filosóficas de las autoras se puede consultar la obra de María Luisa Femenías, Ellas lo pensaron antes, o el de Ingeborg Gleichauf, Mujeres filósofas en la historia: Desde la Antigüedad hasta el siglo XXI. También se recomienda consultar diccionarios de Filosofía, por ejemplo el de Ferrater Mora, Diego Sánchez Meca o la Stanford Encyclipedia of Philosophy (http://plato.stanford.edu/), a fin de obtener una visión de conjunto de nuestro período y los conocimientos necesarios para definir su estrategia, aquel modo y aquellos temas en los que vea que se cumplirán mejor sus intereses filosóficos. Esa lectura suplirá muy bien la ausencia de clases magistrales, o al menos orientará para todas las actividades que puedan desarrollarse en esta asignatura. Una vez hecha esa lectura, será la hora de definir lo que se quiere hacer en concreto y de determinar la bibliografía pertinente.
En la página web de la asignatura se ofrecerá una amplia bibliografía sobre los temas y autores, con indicaciones sobre lo más importante, que oriente tanto a los que vayan hacer el examen como aquellos que escoja la opción del trabajo.
El recurso fundamental de esta asignatura, además de los libros adecuados, será la página web, en donde el alumno encontrará la guía, el programa, la bibliografía, textos pertinentes, seminarios grabados y foros que sirven de aula virtual. Estos foros permiten entrar en contacto con el profesor y los otros estudiantes, plantear dudas preguntas, pedir y ofrecer información, discutir sobre un asunto, ver modelos de exámenes, etc. Toda cuestión sobre la asignatura, a no ser que sea muy personal, habrá de hacerse en el foro, pues así servirá también para los demás alumnos y el foro, que es nuestra clase virtual, cobre vida.
Aparte de las tutorías que organice cada Centro Asociado, el estudiante puede hablar personalmente con la profesora de la asignatura.