
Precauciones relacionadas con la alimentación de la embarazada
La información nutricional previa y durante el embarazo es de gran importancia por su influencia en el desarrollo del futuro bebé y de la madre. Por este motivo, hemos creado esta sección. Gran parte de la información que aquí encontrarás es conocida, aunque no por ello menos relevante.
A grandes rasgos damos un repaso a los suplementos dietéticos, cada vez más en desuso. Marcamos unas pautas para que las gestantes vegetarianas estén atentas a los posibles peligros de una alimentación limitada en proteínas de origen animal. Desaconsejamos los ayunos en este período de la vida de una mujer, así como el uso indiscriminado de medicamentos (excepto bajo prescripción de su ginecólogo), el tabaco y el alcohol.
-
En este punto (si se han leído los apartados anteriores) parece bastante evidente que no es necesario comer por dos, ya que el organismo se adapta a la nueva situación de forma natural. Pero... ¿qué pasa con los suplementos alimenticios?
Es común que en la gestación se tomen suplementos alimenticios de vitaminas y minerales. En muchas ocasiones se recomiendan porque la pérdida de buenos hábitos alimentarios (dieta Mediterránea) conlleva que la ingesta de algunos nutrientes sean deficitarias.
En la actualidad la pérdida de hábitos alimentarios conlleva una disminución en el consumo de: frutas, verduras frescas, legumbres y frutos secos.
Por otro lado, se ha aumentado el consumo de otros alimentos ricos en grasas como: carnes rojas y productos industriales (comidas precocinadas, bollería industrial, etc.).
Dado la disminución en el consumo de frutas y verduras, la ingesta de micronutrientes como vitaminas y minerales puede verse disminuida, siendo necesaria su suplementación. Esta suplementación debe ser controlada por su especialista, siempre recomendándose en situación de déficit. Estas carencias se pueden identificar hoy en día de una manera sencilla, tan solo es necesario realizar una analítica con determinación de vitaminas.
A pesar de que la suplementación se utilice de forma común en las embarazadas, la administración en cantidades muy elevadas, como de cien a mil veces las ingestas recomendadas, constituyen un riesgo para la salud de la gestante como se ha puesto de manifiesto en casos de vitamina A, D y C.
El peligro descrito se hace evidente sobre todo en el primer trimestre de la gestación, cuando pueden llegar a producirse alteraciones y deformaciones en el feto. .
-
A veces determinadas gestantes, siguen una dieta vegetariana porque era su dieta original. El riesgo de esta dieta para el éxito de la gestación dependerá del grado de vegetarianismo de la misma, no siendo igual para una ovoclacteovegetariana que para una diera estricta (veganismo). En este último caso existe un riesgo de deficiencia de nutrientes como de vitamina B12, calcio, hierro y lisina. Este riesgo no existe para una dieta ovolacteovegetariana.
Los ovolacteovegetarianos deben asegurar su ingesta proteica de alto valor biológico a partir de leche y derivados (quesos y yogures) y huevos. Las proteínas procedentes de las legumbres son de bajo valor biológico. Para hacer que esta proteína sea de mayor calidad es necesario complementar varios alimentos como es el caso de las lentejas con el arroz o garbanzos con sopa de pasta.
Aunque el consumo de alimentos lácteos está altamente recomendado, si se decide no incluirlos en la dieta se utilizará la leche y los productos procedentes de la soja como sustituto. Si están enriquecidos con calcio mucho mejor. Se procurará comer una amplia variedad de verduras y frutas frescas todas las semanas. Los frutos secos, especialmente los que contienen hierro como las almendras, son muy necesarios, pero se deben comer con moderación, puesto que tienen un alto contenido de calorías. Los brotes secos de cereales o de legumbres son ricos en nutrientes y se pueden comer todos los días. Se puede usar también la levadura de cerveza como condimento (es rica en vitamina B y minerales como el hierro o el zinc), o añadirla a las salsas o a la sopa. Incluir también en la dieta diaria alimentos que sean ricos en vitamina C para ayudar en la absorción del hierro y aumentar la resistencia del cuerpo a las infecciones. Si no se incluyen en la dieta alimentos procedentes de animales (huevos y lácteos), tomar un suplemento de vitamina B12. Las algas son una valiosa fuente de proteínas, minerales y oligoelementos, aunque por su alto contenido en sodio se deben evitar cuando se tiene la presión alta.
-
Tanto el ayuno periódico como las dietas exentas de carbohidratos pueden conducir a situaciones de reserva de energía baja, que tienen efectos nocivos para el feto. En situaciones de ayuno, la cantidad de hidratos de carbono en el organismo disminuye y se utilizan como fuente de energía los ácidos grasos. En el proceso de degradación de éstos se produce acetona que puede atravesar la placenta y afectar al crecimiento y desarrollo del feto.
-
Las altas dosis de vitaminas durante el embarazo son superfluas cuando no peligrosas. La sobredosificación de vitaminas A y D durante el primer trimestre de la gestación puede producir malformaciones fetales. Respecto a los medicamentos, una buena regla consiste en evitar, en lo posible, cualquier medicación. No obstante, la seguridad farmacológica de los medicamentos actuales es muy elevada, por lo que tomarlos en las dosis adecuadas y del tipo adecuado no suele tener riesgos. Es importante que siempre que tome medicamentos sea supervisada por su especialista.
-
La pica es una alteración nutricional que se manifiesta con el deseo incontrolado de comer sustancias sin valor nutritivo. Durante el embarazo a veces lleva al consumo de tierra o barro, yeso, hielo, etc. Hay que hacer notar que la ingesta de sustancias no nutritivas debe combatirse porque puede impedir la absorción de otros nutrientes, también puede conducir a la malnutrición, porque desplaza el consumo de alimentos y en otras ocasiones pueden constituir un tóxico para el feto y la madre (naftalina, etc.).
-
Hoy en día, se sabe que el alcohol es altamente pernicioso para el feto. Resulta peligroso por su propia toxicidad, por su acción antagonista con el ácido fólico y/o por la deficiencia nutricional que acarrea secundariamente. En los niños nacidos de madres alcohólicas se ha descrito un cuadro peculiar conocido como "síndrome del alcohólico fetal", caracterizado por malformaciones y retraso mental. En cuanto al tabaco en general se admite que los hijos nacidos de madres fumadoras tienen bajo peso.
Por último, los hijos de madres drogadictas pueden nacer drogodependientes y presentar "síndrome de abstinencia", por lo que requieren cuidados intensivos durante los primeros días del nacimiento. Además, la mayor parte de las denominadas drogas duras pueden producir alteraciones fetales.