Microgrado en Fundamentos Matemáticos

El microtítulo se encuadra dentro de los objetivos estratégicos de la UNED, que pretende impulsar programas cortos de aprendizaje, que permitan la capacitación de los estudiantes a lo largo de toda la vida (Lifelong Learning). Los objetivos que se persiguen son fundamentalmente dos:

1. 1. Facilitar la adquisición de nuevas competencias que capaciten a los estudiantes a responder a los rápidos cambios sociales y tecnológicos de nuestro tiempo, atendiendo a las demandas de la sociedad actual.
   2. Que los estudiantes de la UNED puedan obtener un reconocimiento de haber adquirido unos conocimientos y competencias superiores en matemáticas sin necesitad de concluir sus estudios de grado.

Las matemáticas han desempeñado siempre un papel fundamental en el desarrollo de las sociedades. Por un lado, aportan un lenguaje universal que permite expresar un problema de manera precisa para que pueda ser estudiado. Y por otro, proveen de herramientas de trabajo a muchas otras áreas para su desarrollo (ciencias experimentales y teóricas, ingenierías, ciencias sociales, etc.). Así las matemáticas ocupan un lugar cada vez más importante en la sociedad actual, impulsadas especialmente por el desarrollo tecnológico y más recientemente por la conocida como ciencia de datos. Este hecho causa que la formación matemática sea fundamental y abarque cada día una mayor amplitud y profundidad de conocimientos y competencias. Para responder a esta imperiosa demanda social se precisa de profesionales con una formación sólida, bien fundamentada y con una orientación precisa que es difícil conseguir fuera de los grados oficiales en matemáticas.

El Libro blanco de las Matemáticas, publicado por la Real Sociedad Matemática Española en 2020, muestra claramente la preocupación por la formación en matemáticas de distintos profesionales “…la reducción de los créditos en matemáticas en titulaciones de ciencias e ingenierías, unida a su concentración en los primeros cursos, ha provocado que de la tradicional buena formación matemática de los titulados y las tituladas se haya pasado a profesionales que, mayoritariamente, adquieren una concepción algorítmica de la matemática, reduciéndola a un carácter instrumental”. Es por esto, que una formación en matemáticas superior se hace muy necesaria. En concreto, una formación que introduzca en más profundidad los procesos de razonamiento matemático ligados al uso de un lenguaje formal que permite la representación abstracta de las situaciones de la vida real, su modelización, identificar su relación con otros problemas ya conocidos y la búsqueda de soluciones que se apliquen en distintos contextos.

Son muchos los estudiantes del Grado en Matemáticas de la UNED con titulaciones previas (Ciencias, Informática, Ingenierías, Economía, etc.) que buscan profundizar en su conocimiento matemático. En algunos casos, para su mejora profesional, en otros, por un interés en la disciplina, sin el objetivo de conseguir la titulación completa. Para estos estudiantes sería un estímulo el reconocimiento de su formación con un microtítulo.

Otra demanda social importante hoy en día es la de la mejora de la formación matemática de los profesores de enseñanza secundaria. El Libro blanco de las Matemáticas (pág. 544) señala lo siguiente: “Se observan preocupantes deficiencias en la formación del profesorado de Matemáticas que se incorpora en el sistema educativo. Algunos de ellos proceden de áreas totalmente ajenas a las matemáticas y, en consecuencia, con poca formación en nuestra área de conocimiento.

Una de las posibles causas de lo anterior es que las personas graduadas en Matemáticas pueden encontrar numerosas salidas profesionales bien remuneradas en el sector privado, por lo que muchos de ellos no se interesan por puestos docentes en niveles educativos no universitarios”.

La siguiente noticia publicada en el diario El País (julio 2021) lo pone de manifiesto: “Más de 720 plazas de profesor de Matemáticas de Secundaria van a quedar desiertas en esta abultada oferta pública de empleo: 168 en la Comunidad Valenciana (39 %) y 183 en Cataluña (30 %), donde ya terminaron las oposiciones, y al menos quedarán libres otras 250 plazas en Madrid (42 %), 88 en Castilla-La Mancha (50 %), 18 en Andalucía (2,5 %) y 11 en Canarias (7 %). En estos tres territorios solo se ha celebrado el primero de los dos ejercicios eliminatorios y ya hay vacantes, por lo que el número puede crecer.

Los matemáticos, para los que antaño la docencia era la principal salida profesional, están hoy en día muy cotizados en el mercado laboral, y en los últimos tiempos las bolsas de interinos se cubren con personas sin la misma formación; provienen de Química, Arquitectura, una Ingeniería o Económicas. Esa podría ser la explicación a tamaño fracaso. La sangría no es nueva: cada año quedan puestos sin cubrir que se acumulan para la siguiente convocatoria, de forma que el número de plazas vacantes no deja de aumentar”.

Finalmente, sobre la necesidad de mejorar la competencia matemática de la sociedad, citamos el informe: Bases para la elaboración de un currículo de Matemáticas en Educación no Universitaria, elaborado por del Comité Español de Matemáticas (CEMat) en mayo 2021: “Razonar matemáticamente va unido a la necesidad de construir adecuadamente los conceptos, siendo conscientes de que las demostraciones no sólo son propias de las matemáticas, sino que son propias de muchos aspectos de la vida. Se trata de ser riguroso en los argumentos y no admitir informaciones que no estén avaladas por las correspondientes demostraciones, además de descubrir las ideas básicas en una línea argumental y… transformar argumentos heurísticos en demostraciones válidas. Los estudiantes usarán esta capacidad en otras materias diferentes de las matemáticas, ya que el método científico descansa en ella”.