Formación Académica

Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología (Sección Sociología) Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada 1997

Especialista en Investigación Social Aplicada y Análisis de Datos Centro de Investigaciones Sociológicas 1999

Doctor Europeo en Ciencias Políticas y Sociología Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia  2006

Puestos académicos desempeñados

Profesor Contratado Doctor en el área de Sociología desde el año 2010

Actividad Investigadora

Las líneas de investigación que mantengo son:

Las estructuras sociales de las zonas urbanas.
La vulnerabilidad de los barrios desde el paradigma social del riesgo y la marginalidad urbana avanzada.
El problema de la exclusión social en las zonas urbanas.
El proceso de individualización institucional.
La gestión de las identidades sociales básicas.
La delincuencia como habitus, prevención en las zonas urbanas.

Mi trayectoria investigadora comenzó en el año 2000 con el Grupo de Estudio sobre Tendencias Sociales (GETS) de la UNED, en torno al problema de la exclusión y las desigualdades sociales. Partía de una perspectiva sociohistórica aprendida de estudiosos como G. Therborn y J.F. Tezanos. Estaba centrada en la investigación de las tendencias estructurales y culturales de sociedades estatales. Hasta 2010 participé en más de 20 proyectos y contratos de investigación. De los cuales, tres fueron proyectos competitivos I+D. Y, el resto, contratos con entidades privadas y públicas (Fundación Ramón Areces, FUNCAS, FOESSA, ONCE e INJUVE). Escribí en más de 15 publicaciones de investigación y más de 15 contribuciones a Congresos internacionales y nacionales.

En ese tiempo, mi trabajo se centró en la investigación de las formas de identificación social en las sociedades contemporáneas en un contexto de “crisis expresiva” que J.F. Tezanos había comprendido o descubierto ya en el año 2001. Llegué hasta el año 2009. Entonces, me introduje en la diversidad de formas de gestión de las identidades sociales que se producía en las Comunidades Autónomas. Y, sospeché que el nivel “nacional”, la metodología cuantitativa, y el concepto “clase social” no era una buena base para estudiar las formas de identificación.

En el año 2010, centré el estudio de la identificación social en las ciudades. Seguía buscando comprender la conexión entre la posición y la identificación social, pero quería estudiarlo a niveles micro. Con el apoyo del GETS, fui IP del proyecto actualmente estoy trabajando en nuevos proyectos en línea con el anterior que nos lleven a comprender las desigualdades urbanas en las sociedades postindustriales globalizadas.

Mi trayectoria investigadora comenzó en el año 2000 con el Grupo de Estudio sobre Tendencias Sociales (GETS) de la UNED, en torno al problema de la exclusión y las desigualdades sociales. Partía de una perspectiva sociohistórica aprendida de estudiosos como G. Therborn y J.F. Tezanos. Estaba centrada en la investigación de las tendencias estructurales y culturales de sociedades estatales. Hasta 2010 participé en más de 20 proyectos y contratos de investigación. De los cuales, tres fueron proyectos competitivos I+D. Y, el resto, contratos con entidades privadas y públicas (Fundación Ramón Areces, FUNCAS, FOESSA, ONCE e INJUVE). Escribí en más de 15 publicaciones de investigación y más de 15 contribuciones a Congresos internacionales y nacionales.

En ese tiempo, mi trabajo se centró en la investigación de las formas de identificación social en las sociedades contemporáneas en un contexto de “crisis expresiva” que J.F. Tezanos había comprendido o descubierto ya en el año 2001. Llegué hasta el año 2009. Entonces, me introduje en la diversidad de formas de gestión de las identidades sociales que se producía en las Comunidades Autónomas. Y, sospeché que el nivel “nacional”, la metodología cuantitativa, y el concepto “clase social” no era una buena base para estudiar las formas de identificación.

En el año 2010, centré el estudio de la identificación social en las ciudades. Seguía buscando comprender la conexión entre la posición y la identificación social, pero quería estudiarlo a niveles micro. Con el apoyo del GETS, fui IP del proyecto CSO2011-32121 que duró hasta el año 2015. En ese proyecto, descubrí la importancia de lo local en la formación de las identidades sociales, la división interna de la ciudad y la formación de barreras locales que aíslan, estigmatizan y marginan. Al patear la ciudad, descubrí al individuo como sujeto posicionado dentro de los límites estructurales y culturales en los que vive. Y me surgieron dudas sobre: los límites de la “ciudad” y el “barrio”, el modo en que se construyen los estigmas territoriales, las estrategias que se desarrollan para sortearlos y los agentes sociales que influyen sobre la acción. Me encontré de frente con la “experiencia social” que modula la relación entre posición y práctica identificativa. El proyecto, tal y como estaba proyectado, fue un fracaso. Partía de premisas erróneas puramente estructuralistas que intentaron encorsetar al sujeto individual con herramientas como un cuestionario casi cerrado para saber sobre la forma de identificación social del sujeto. Aún así, el trabajo de campo sirvió para romper todos esos prejuicios epistemológicos y transformar la investigación hacia una nueva propuesta estructural constructivista que encontró en P. Bourdieu los conceptos adecuados para evolucionar y que yo había conocido en la Universidad de Sheffield, junto a R. Jenkins, en el año 2005.

Desde la teoría de campos, ha ido surgiendo una visión donde el individuo aparece como poliedro en un entorno multidimensional, más como matriz que como punto en el espacio, y la experiencia social cobra fuerza frente a la posición transitoria en la formación de las prácticas. Con esos mimbres, me introduje en otra práctica: el delito. Éste apareció ante mí cuando observaba las desigualdades urbanas. Y encontré las islas de exclusión que en los 90 nombraba M. Castells. Entonces, llegó a mí L. Wacquant y su Régimen de Marginalidad Urbana Avanzada. También, encontré el trabajo de muchos investigadores en urbanismo y sociología para localizar los barrios vulnerables en España. Y, entendí la conexión entre uno y otro gracias a J. Alguacil y J. Camacho, así como A. Hernandez Aja. Y, tras revisar su trabajo y el de otros muchos compañeros, así como las iniciativas que se han ido desarrollando para revertir la situación social de muchos de estos espacios de exclusión en Europa y en España, he llegado a plantear este proyecto con la idea de, no sólo mejorar nuestro conocimiento sobre los barrios más vulnerables, sino también, mejorar las formas de diagnóstico e intervención socio-urbanística en estas áreas donde viven gran parte de la población más desfavorecida de nuestras ciudades y con la que hay que contar para la integración de estas áreas.

Experiencia en gestión educativa

Desde 2019 soy el vicedecano de ordenación académica y nuevas titulaciones, y, vicedecano primero de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología.
Anteriormente actué como Coordinador de Pruebas Presenciales de la UNED, vinculad a la Secretaría General de la Universidad durante dos años. Antes, fui secretario de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología durante cuatro años bajo el mandato de dos decanos. Y, aún antes, fui ayudante del secretario de la misma facultad otros dos años más, allá por el año 2006.