Proporcionar un conocimiento global y crítico de la Historia Antigua y de las civilizaciones que la integran.

Abordar un aprendizaje racional de la Antigüedad con un pensamiento crítico que favorezca el entendimiento del proceso histórico evolutivo intentando ver los acontecimientos desde la perspectiva individualizada de cada época.

Procurar que los estudiantes alcancen un conocimiento básico de los acontecimientos, más relevantes de la Antigüedad, siempre puestos en su contexto geopolítico, social y cultural.

Favorecer que los estudiantes puedan interpretar en contextos diferenciados la complejidad de las diferentes culturas que integraron la Antigüedad y cómo se desarrollará la actividad humana.

Conocer los fundamentos epistemológicos de las civilizaciones antiguas.

Entender los desarrollos recientes de la Historia Antigua, su cultura y sus lenguas, así como sus perspectivas actuales, para poder transmitir una visión dinámica de las mismas.

Relacionar fuentes históricas de todo tipo (pensamiento, literarias, materiales, etc…) con el tratamiento de los hechos.

Potenciar en el alumnado la capacidad de análisis, síntesis y reflexión.

Garantizar que, a la conclusión de la titulación, los estudiantes sepan expresarse con fluidez, claridad y coherencia, empleando de forma correcta la terminología propia de los historiadores, de forma que sean capaces de dar congruencia a sus argumentaciones y de hacerlas comprensibles, y que adquieran las capacidades de análisis, síntesis, reflexión, comparación y comprensión del pasado y del presente, espíritu crítico, rigor y objetividad.