Es una herramienta para la reflexión significativa y vivencial de los enseñantes, un instrumento básico para la investigación en el aula, pues puede adaptarse, por su carácter personal, a todo tipo de circunstancias. De esta manera, se convierte en instrumento de formación, que facilita la implicación y desarrolla la introspección, y de investigación, que desarrolla la observación y la auto-observación recogiendo observaciones de diferente índole.

        Es un documento personal sobre una base regular en torno a temas de interés o preocupación, que pueden contener observaciones, sentimientos, reacciones, interpretaciones, reflexiones, pensamientos, hipótesis y explicaciones. Es un elemento primordial para conocer lo que sucede en las aulas, además de en instrumento adecuado para el análisis y reflexión como para la investigación del propio profesor

        El Diario sitúa al alumno en tres posiciones:

  • Actor: sujeto que observa, actúa, participa

  • Narrador: sujeto, que situándose fuera de la acción, desde la asincronía, cuenta lo acontecido.

  • Investigador: sujeto que analiza, reflexiona y valora las acciones vividas y narradas desde un marco conceptual y operativo dado.

        En este sentido, el Diario es un instrumento válido para provocar la reflexión y encaminarla hacia la formación desde el conocimiento de uno mismo, de sus acciones y de sus maneras de actuar.  

Última modificación: 17 de May de 2009